Autor: Juan Manuel Velázquez-Gaztelu Vecina, con la colaboración de Isabel Velázquez-Gaztelu Vecina.

JOSÉ VELÁZQUEZ-GAZTELU ANGULO Y JUANA ZAPATA BRAVO, PIONEROS DEL TURISMO ESPAÑOL EN EL EXTRANJERO

Autor: Juan Manuel Velázquez-Gaztelu Vecina.

Con la colaboración de: Isabel Velázquez-Gaztelu Vecina.

PRÓLOGO

Imagen:  Portiers que fueron propiedad de José Velázquez-Gaztelu Angulo y su esposa Juana Zapata Bravo, protagonistas de esta narración, que se conservan en la casa de la familia Velázquez-Gaztelu Vecina.


El motivo de este relato histórico es dar a conocer, sobre todo al conjunto de nuestra familia Velázquez-Gaztelu, varios viajes muy curiosos que, entre los años 1847 y 1871, efectuaron a Madrid, París y Londres nuestros antepasados José Velázquez-Gaztelu Angulo y su esposa Juana Zapata Bravo,  ambos hermanos de nuestros tatarabuelos Juan Pedro Velázquez-Gaztelu Angulo y María Josefa Zapata Bravo. Llevados por el espíritu aventurero de la época romántica y sus deseos de conocer otros lugares, otras costumbres, otras formas de vida para ellos desconocidas, deciden emprender estos viajes no exentos de peligros.

Nuestros viajeros: José y Juana, después de contraer matrimonio en Arcos de la Frontera, fijaron su residencia en Sevilla, primero en la calle de Las Palmas (actual Jesús del Gran Poder), número 74 "moderno". Más tarde, sobre 1850, compraron una casa en  la calle de las Armas número 2 "antiguo" y 59 "moderno", donde se traladaron. No tenían hijos y sí muchos recursos económicos que les hicieron posible realizar estos magníficos viajes, alojándose en las mejores casas de huéspedes de Madrid y lujosos hoteles de  París y Londres, frecuentando los mejores restaurantes de estas capitales, asistiendo a los exquisitos espectáculos de teatros, circos y óperas, visitando multitud de monumentos históricos y concurriendo a suntuosos bailes del París de la época. Es fascinante la cantidad de alhajas que adquirieron en estos viajes, en los cuales también se pudieron permitir el lujo de efectuar numerosas compras de todo tipo de ropa, según la última moda, hechas a medida por costureras y sastres de la capital francesa, con las mejores telas que, en aquellas fechas, algunas eran más cotizadas que el oro.  

Estos viajes tenían para ellos un interés, que hoy podríamos llamar, meramente turístico, teniendo en cuenta que el término "turístico", como actualmente se entiende, en aquella época ni existía.

En España había “viajeros”, generalmente escritores, historiadores y periodistas, como Modesto Lafuente que en 1842 escribió “Viaje de Fray Gerundio por Francia, Bélgica, Holanda y Orillas del Rin”; Ramón Mesonero Romanos que en 1841 escribió “Recuerdos de viaje por Francia y Bélgica y “Fragmentos de un diario de viaje”, publicado por sus hijos en 1903; Ángel Fernández de los Ríos, “Itinerario Pintoresco de Madrid a París” 1845-1878. También existían personas que viajaban por intereses profesionales: comerciantes, médicos, negociantes…etc. Pero el objetivo de los viajes de este matrimonio era meramente de ocio y placer, es decir, turístico. Así pues pensamos que eran de los pioneros del turismo español en el extranjero.

Los datos que aquí aportamos proceden del archivo familiar existente en nuestra casa de Arcos de la Frontera. Para temas más generales hemos recurrido a la información que nos aporta internet. Entre los documentos existentes en nuestro archivo tenemos pasaportes, mapas, facturas y cuentas de las compras que realizaron en estos viajes, así como de las casas de huéspedes, hoteles y restaurantes que frecuentaron. Se conservan también algunos billetes de diligencias y trenes. También tenemos cuadernos de diario donde José anotaba los gastos ocasionados: (diligencias, comidas, trenes, hospedajes, compras, entradas a espectáculos, museos...etc.). Llevaba una relación de nombres de amigos y familiares (visitas que pagar), residentes en las distintas ciudades por donde pasaban y a los cuales visitaban. A pesar de lo minucioso que José fue a la hora de describir todos los gastos, guardar facturas, relacionar  todo lo que vieron, nos llama la atención que, en ningún momento, hiciera ningún comentario de tantos espectáculos a los que asistieron ni de tantos monumentos, museos, iglesias...etc. que visitaron.



BIOGRAFÍA


Informe del frenólogo  Mariano Cubí y Soler

Carácter i talento del Sr. Dn. José Velázquez Gaztelu

Gran cabeza en su desarrollo i bien equilibrada.
Sumo tenaz i constancia - jamás cede respecto a un principio que haya adoptado.
Supremo sentimiento de justicia. Nació para juez o magistrado.
Tan benévolo que siempre le parece no ha hecho bastante bien.
Gran parte intelectual en todas sus regiones; sobre todo la superior. Ve con facilidad resultados.
Es hombre que puede luchar con los hombres o las cosas sin que jamás retroceda.
Presentimientos tristes. Debe distraerse.
Grande humanitario, no como muchos, que son humanitarios de boca i egoístas de corazón -  sino verdadero humanitario.
Nació esta cabeza para ocuparse en algún fin grande de mejora social. 

Cádiz a 28 de Enero de 1846.

Mariano Cubí i Soler


Así reza el informe del lingüista y frenólogo Mariano Cubí y Soler, (Malgrat de Mar, 1801-Barcelona 1875). Cubí estudió frenología en Nueva Orleans con el fisiólogo alemán Franz Joseph Gall. En 1842 volvió a Barcelona para difundir la frenología.  Estuvo viajando por toda España enseñando estas disciplinas, que no estaban reconocidas científicamente, hasta que en 1847 fue detenido en La Coruña por el Tribunal Eclesiástico. 


José Velázquez-Gaztelu Angulo
José María de la Caridad (José) Velázquez-Gaztelu Angulo (Jerez de la Frontera, 4 de Abril de 1821- Sevilla, 2 de Octubre de 1878). Se bautizó el 6 de Abril de 1821 en la Iglesia de San Juan de los Caballeros de Jerez de la Frontera, libro 10, folio 66.  Su padre,  Lorenzo María Velázquez-Gaztelu López de Padilla, fue tercer Marqués de Campo Ameno, Vizconde de San Antón del Ariscal, Señor de Torre de Melgarejo, Caballero de la Real Maestranza de Sevilla y último Caballero Veinticuatro de la ciudad de Jerez.  Su madre, Ana María Angulo Dávila, procedía de una de las familias más antiguas y nobles de Morón de la Frontera y era nieta de Álvaro Dávila Anaya, también Caballero Veinticuatro de Jerez de la Frontera y de Ana María de Guzmán y Adorno, Marquesa de Villamarta Dávila y Mirabal, Condesa de Villafuente Bermeja.








Juana Zapata Bravo



Contrajo matrimonio en Arcos de la Frontera, el día 25 de Marzo de 1844, en la Iglesia parroquial de Santa María, con Juana Zapata Bravo (Arcos de la Frontera 8 de Enero de 1824- Sevilla 10 de Octubre de 1907), hija de José María Zapata Bueno y de Juliana Bravo Acosta, los cuales eran propietarios de importantes fincas en el término de Arcos: El Cortijo de San Rafael, la Hacienda de Barrancos con molino aceitero, en el Barrio Bajo también poseían otro molino de aceite y una tenería en cuyo solar, años más tarde, José Velázquez-Gaztelu Zapata (Papá Pepe) construyó su casa. Actualmente esta casa es propiedad de la familia de las Cuevas. Otras de sus propiedades eran: La Viña Lomo de Alcalá, El Torilejo, Las Vegas de Cobiche, La Pedrosa, El Cortijo del Matite, la Dehesa de El Drago, y la casa paterna en la calle Corredera, actual nº 6, que aún conserva el hierro de la ganadería familiar en su fachada. Su abuelo, Juan Zapata Caro, tuvo una actuación destacadísima en la Junta de Defensa de Arcos contra los franceses, por lo que fue declarado Benemérito de la Patria el 13 de Septiembre de 1809; condecorado con la Flor de Lis por Real Diploma de 10 de Febrero de 1817.  Fernando VII le concedió merced de Nobleza y de Hidalguía, para sí y para sus descendientes, según documento de fecha 29 de Octubre de 1819. El abuelo materno de Juana Zapata Bravo; José Bravo Torices, fue abogado de los Reales Consejos y Juez de Primera Instancia de Fuentes de Andalucía, fue Corregidor de La Puebla de Cazalla y de Arahal, Alcalde Mayor de Olvera y último Corregidor de Arcos de la Frontera. Creador del Ejército Popular Nacional en la Guerra de la Independencia. Condecorado con la Flor de Lis, con que lo agració el rey de Francia, Napoleón Bonaparte. Los Zapata fueron propietarios también de una importante yeguada que compraron a los cartujos de Jerez, llegándose a llamar "Caballos zapateros", con el distintivo "del bocado", y por este motivo, salvaron esta importante raza de donde procede el actual caballo jerezano, hecho que aún no ha sido valorado, ni siquiera reconocido, por cierto sector de profesionales del mundo ecuestre

 


Por Real Decreto del 6 de Noviembre de 1867 se le hizo merced de hábito de la Orden Militar de Santiago, según Título firmado por  Isabel II en Palacio el día 2 de Diciembre de 1867. 



















Imagen: tarjeta de visita de José Velázquez-Gaztelu Angulo con la Cruz de Santiago.

Así mismo, recibió aprobación real para que pudiera ejercer la Profesión en la ciudad de Sevilla, según documento firmado por Alfonso XII de fecha 19 de Octubre de 1876. 

Fue también Caballero de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla.


Asimismo, Comendador de la Orden de Isabel la Católica, según certificado de fecha 11 de Julio de 1867.

 

Fue tercer Teniente de Alcalde de Sevilla para el bienio 1 de Enero de 1854 hasta el 31 de Diciembre de 1855, según un comunicado del Ministerio de Gobernación del 27 de Diciembre de 1853.

Fue nombrado Vocal Supernumerario del Consejo de la Provincia de Sevilla, según documento expedido en Madrid el 18 de Noviembre de 1856.


































Cursó estudios de Filosofía en la Universidad hispalense. 
Junto con su hermano Rafael, cuarto Marqués de Campo Ameno, era propietario del cortijo nombrado Burugena, en Jerez de la Frontera. Propietario, por consorte del cortijo San Rafael en Arcos de la Frontera, con una extensión de 814,75 fanegas, valorado en setecientos noventa y dos mil cuatrocientos doce reales de vellón. Llevaba a renta la finca de olivar llamada Monte Huerta, en Tomares. En Alcalá de Guadaíra llevaba a renta las haciendas: La Estrella, de olivar y con molino; Pie Solo y La Soledad, ambas de olivar. Al mismo tiempo llevaba grandes negocios de compra-venta de aceite al por mayor.


Imagen: Hacienda La Estrella en la actualidad.


PRIMER VIAJE (8 de septiembre - 24 de noviembre de 1847)

Nos encontramos en el año 1847, en España reinaba Isabel II y Ramón María Narváez, del Partido Moderado, era Presidente de gobierno en plena Década Moderada.
En España no existían carreteras como tales, había caminos polvorientos, llenos de curvas y desniveles,  de tierra apisonada, que hacían que cualquier viaje se convirtiera en una pura aventura. El ferrocarril no había llegado.

Imagen: Itinerario de Madrid a Cádiz y diligencia La Cordobesa.
Imagen: Itinerario de Madrid a Cádiz y diligencia La Cordobesa.
El transporte de viajeros en largas distancias, además de coches de caballo,  galeras o caballerías,  se hacía en las diligencias cuya velocidad alcanzada era de unos 10 kilómetros por hora. En España existían empresas que se dedicaban a este tipo de transportes, como “Diligencias Generales y Postas Peninsulares”, “Diligencias del Norte y Mediodía”, “Diligencias Burgolesas”…etc, que hacían rutas como: Sevilla- Madrid, Madrid-Bayona…etc. En Francia existía ya el ferrocarril para el transporte de viajeros, como el gestionado por la empresa “Messageries Royales”, aunque seguía existiendo las diligencias, como las gestionadas por las empresas: “Messageries W. et E. Dotezac Frères” o las gestionadas por “Les Malles-Postes”. En aquella época las diligencias podían hacer poco más de 100 Km. diarios, por lo que un viaje desde Sevilla a Madrid tardaba aproximadamente unos cuatro días, haciendo cuatro pernoctaciones en: Écija, Andújar, Valdepeñas y Ocaña  y treinta y séis paradas más, en las Casas de Postas, para relevos de los caballos. En cinco de ellas aprovechaban para comer: Carmona, Córdoba, La Carolina, Madridejos y Madrid. A todo esto le añadimos la incomodidad de los coches en sí, de los caminos y la inseguridad que había en ellos debido a los asaltos, tan comunes en aquella época.

DIARIO DEL VIAJE

Nos sorprende que, siendo tan jóvenes y con tanta inseguridad e incomodidad en los caminos, emprendieran este viaje. José contaba con veintiséis años y Juana con ventitrés.
Imagen: Billete de Sevilla a Madrid de Diligencias Generales y
 Postas-Peninsulares.
Salieron de Sevilla para Madrid el miércoles 8 de Septiembre de 1847, en las Diligencias Generales y Postas-Peninsulares, a las 9,00 h. de la noche. Llevaban un baúl, con exceso de peso, con todo el equipaje y un saco de noche. Cada viajero pagó 588 reales de vellón , más una pequeña cantidad por exceso de peso. Llegaron a Madrid el día 12 de Septiembre a las 11,00 h. de la mañana.
Habiendo tardado en el trayecto 86 horas.


Imagen: Casa Cordero en la actualidad, donde el 13 de septiembre de 1974, ETA perpetró el atentado de la calle Correo. 
En Madrid se alojaron en la Casa de Cordero, también llamada Casa del Maragato, en la calle Mayor, nº 1, cuyo promotor, Santiago Alonso Cordero, que provenía de Maragatería (León) y según algunas versiones, después de recibir el primer premio de la lotería de Navidad, adquirió el solar y construyó este edificio.
  Imagen: Factura del Establecimiento para huéspedes  de Doña Ramona Beldarrain, Casa Titulada de Cordero.

En 1846, en sus bajos, se inauguró la Fonda de La Vizcaína, regentada por Doña Ramona Beldarrain y es ahí donde se hospedaron nuestros viajeros hasta su salida de Madrid el día 5 de octubre.                                                                                                                                                                                                                                                                      
 Imagen: Circo de Paul.
Durante su estancia en Madrid y, como buenos turistas, visitaron: los Dos Pasajes, la plaza de toros, los tres teatros principales, el Circo Príncipe, el Circo de la Cruz y el Circo de Paul, recién inaugurado en ese mismo año.


                               

Visitaron también el Museo de Pintura, (actual Museo del Prado), la Casa de Campo, el Museo de Artillería, el Buen Retiro, el Real Gabinete Topográfico, El Casino de la Reina, las Reales Caballerizas, Vista Alegre, la Real Fábrica de Platería Martínez, desaparecida en 1876. También realizaron algunas compras para completar sus equipajes, una de ellas en el taller de la famosa modista de Isabel II, Madame Carolina, con lo que hicieron un total de gastos en esta estancia en Madrid de 2.742 reales.


 
 Imagen: Billete de las Diligencias Generales
y Postas Peninsulares.


De Madrid salieron, en una berlina de las Postas Peninsulares, hacia Bayona el día 5 de Octubre, llegando el día 7 de Octubre a las 8,00h. de la noche, costando el viaje 1.080 reales. En Bayona visitaron unos títeres, las principales tiendas de géneros y quincalla y un pueblecito distante una legua llamado Viarres (Biarritz), célebre por sus baños de mar, y en sus cercanías, un palacio que quemaron los españoles a Napoleón, el barrio de los judíos y algunos cafés. En esta ciudad compraron un bastón de para-agua, (traducción de la palabra francesa canne-parapluie) que tuvo un costo de 23 francos.




Pasaportes expedidos a nombre de José Velázquez-Gaztelu para viajar, junto con su esposa, por Francia.
  


Imagen: Diligencia francesa del siglo XIX. Fragmento de un Programme-Itinéraire de Routes de Bordeaux






Imagen: Billete de la diligencia   de Bayona a Burdeos.
De Bayona partieron para Burdeos el día 10 de octubre a las 7,00 h. de la mañana en una berlina de la empresa Messageries W. et E. Dotezac Frères.


El precio por dos asientos fue de 70 francos (unos 280 reales), llegando a esta ciudad el día 11 a las 6 de la mañana, con un recorrido aproximado de 250 Km.


Allí visitaron el Gran Teatro de la Ópera y El Teatro de Variedades, asistiendo a una ópera y un drama y también los Pasajes comerciales más notables.

Imagen: Mapa del itinerario de Burdeos a París con grabados de una diligencia, 
un tren y un barco de la época.

Salieron de Burdeos para París el día 13 a las 6 h. de la tarde en el tren de las Messageries Générales Caillard et Cie., pasando por Angoulême, Poitiers, Blois, y Orléans, llegando a la capital el día 15 a las 12 h. del mediodía.  Era la primera vez que ellos utilizaron este tipo de transporte ya que en España no existía el ferrocarril y sería una gran experiencia para contar a su regreso.

Antes de continuar con el viaje, queremos hacer un pequeño resumen del contexto histórico en aquellos momentos en Francia.

Eran los últimos meses del reinado de Luis Felipe I, último rey francés,  que abdicó a  comienzos del año siguiente debido a la Revolución de Febrero de 1848, instaurándose la 2ª República Francesa. Fue una época de una gran crisis política, financiera, económica y social, debido fundamentalmente a la política ultraconservadora del Jefe de Gobierno Guizot, en el que se apoyó totalmente el rey. El pueblo francés estaba en contra de estas políticas ya que eran los auténticos perjudicados por ellas. Tanto el pueblo como los socialistas, como el creciente partido republicano, no paraban de plantear reformas que nunca eran aprobabas. Por otra parte, la Iglesia y la monarquía tenían otorgados unos privilegios que, entre otras cosas, les eximían de pagar impuestos, tampoco invertían en el desarrollo del país. Se cerraron fábricas, aumentó el desempleo. El hambre se generalizó. Todo ello desembocó en la revolución que se declaró entre el 23 y 25 de Febrero, proclamándose la Segunda República.


Imagen: Factura del Hôtel de L'Empire.



Nuestros protagonistas se hospedaron en el lujoso Hôtel de l’Empire, en pleno corazón de París, junto al Museo del Louvre, muy cerca del río Sena, del Palacio Real, del Jardín de las Tullerías y de la Catedral de Notre Dame, donde permanecieron alojados  veinticuatro días. 

Durante su estancia en la capital, efectuaron visitas a numerosos monumentos: El Palacio de Luxemburgo con sus Museos de Pintura y Escultura y el Trono de Napoleón, el Panteón de los Grandes Hombres (Panteón de París), los templos: de Nuestra Señora de París (Catedral de Notre Dame), de la Magdalena (Madeleine) y de San Roque con el sepulcro del Abate l’Epée, Patrón de los sordos, ya que José padecía una aguda sordera, por lo que compró en París unas trompetillas para el oído con su caja y limpiador, que le costó 33 francos. También visitaron el Cementerio del Padre Lachaise con la tumba de Abelardo y Eloisa y la del General Español Ballesteros.




Imagen: Les Passages Couverts, de París.

Asimismo, el Arco del Triunfo, la Columna Vendôme, a la cual subió José contando sus 178 escalones en espiral, el Palacio de las Tullerías, los Campos Elíseos, el Obelisco de Lúxor, el  Jardín de Plantas (Jardín botánico), la  Casa de fieras con todas especies de animales, aves y reptiles, la jaula de monos . . . , los  magníficos pasajes (passages couverts),  las suntuosas Galerías del Palacio Real y sus platerías.

Asistieron también a grandes teatros: el de la Ópera Italiana, el de la Ópera Francesa, el del Gran Baile, el Cómico Francés, el de Variedades (Théâtre de Variétés), el de la Puerta de San Martín, el del Ambigú, el de la Gaîté, el del Palacio Real, el Gran Circo de Franconi, un Diorama y un Panorama muy célebres. Oyeron a los cantantes italianos: las primas donnas La Persiani (Fanny Tacchinardi Persiani), La Grisi (Julia Grisi) y La Grimaldia los tenores Mario (Giovanni Mario) y Gardoni (Italo Gardoni), a los bajos Ronconi (Giorgio Ronconi) y Lablache (Luigi Lablache), vieron a los bailarines La Cherito y Mr. Leon, a la célebre trágica Larrachel y a Mr. Lijieral gracioso Mr. Buffet y Mr. Laten. 

Asistieron a las Soirées Fantastiques  del famoso prestidigitador Mr. Robert-Houdin, en el Palais Royal, inauguradas dos años antes. Vieron como en estas Soirées Houdin realizaba todo tipo de experimentos: "La suspensión etérea", el "desecamiento cabalístico", la "botella inagotable" o el "reloj aéreo". Jean Eugène Robert-Houdin es considerado el padre de la magia moderna.

También fueron a Versalles sitio Real, distante cinco leguas de la capital, en el convoy del camino de hierro de las 7 de la mañana . . ., visitaron el Palacio exteriormente por estarse aguardando al Rey. Nuestro viajero José anota lo siguiente: Vimos entrar ese mismo día a las dos de la tarde a Luis Felipe, su mujer, su hija la reyna de los belgas y otros miembros de la familia real y personajes de la corte de Francia.

Imagen: Anotación manuscrita por José
con el resumen de los gastos del viaje. 

En París hicieron compras de todo tipo: ropas, zapatos y toda clase de complementos para ambos como: corsets, sombreros, bastones, joyas, tarjetas, plumas y demás materiales de escritura, mapas, ropa de casa: colchas, telas...etc. en lujosas tiendas: Georges, Mme. Hyppolite, Constant Bouhours, Mme. Maurey, Rommevaux, etc. Gastándose en estos productos un total de 4.149 reales.

El día 7 de Noviembre salieron de vuelta desde París haciendo prácticamente la misma ruta que hicieron en el viaje de ida. Al pasar por Madrid descansaron unos días que aprovecharon para ir a teatros y otras diversiones, gastándose un total de 700 reales. Llegaron a Sevilla como indica José: Llegamos á Sevilla el miércoles día 24 de Noviembre á la 1 de la tarde, y nos vinimos á nuestra casa, calle de las Palmas nº 74 moderno. Actual calle Jesús del Gran Poder.

En este primer viaje hicieron un gasto total de 19.438 reales con una duración de 77 días.

SEGUNDO VIAJE (31 de mayo - 4 de noviembre de 1856)

En España seguía reinando Isabel II  (Bienio Progresista), siendo Espartero presidente de gobierno, hasta mediados de Julio cuando O'Donnell fue nombrado presidente, declarando el estado de guerra y acabando con el Bienio Progresista implantado una política más moderada. Más tarde  nombra a Narváez como presidente de gobierno. Fue un año muy revuelto a nivel económico, político y social.

En Francia reinaba Napoleón III, fue una fase de prosperidad económica, llegándose a crear los primeros bancos. Se había descubierto oro en California y Australia. 

En ese año, en España, se empezó a construir la primera línea de ferrocarril de largo recorrido: Madrid-Hendaya, y existían líneas ferroviarias de pequeño recorrido que ellos nunca llegaron a utilizar. En Francia era un transporte muy extendido.

Imagen: Pasaporte expedido a nombre de José y su esposa para viajar hasta París y Londres.


Nuestros antepasados, José y Juana, realizaron prácticamente la misma ruta que en su primer viaje. Cuando llegaron a Madrid, se alojaron en la misma casa que la vez anterior, Casa de Cordero (El Maragato), igualmente, los días que estuvieron allí los dedicaron a visitar museos, monumentos, teatros, óperas...etc. saliendo de Madrid el día 14 de Junio a las 11 de la noche en las Diligencias Burgolesas, dirección Bayona. José nos cuenta en su pequeño diario que, el 15 de Junio en el camino al pasar por Somosierra a las 11 de la mañana nos cayó una nevada que duró 3 horas cubriéndose el camino y las montañas de nieve. Suponemos que es de las primeras veces, si no la primera vez, que vieron nevar en sus vidas. Pasaron por Burgos, Vitoria, San Sebastián, Biarritz, Bayona y Burdeos, llegando a la capital francesa el 26 de Junio, a las 5 de la mañana. Al igual que la vez anterior, se hospedaron en el hotel L'Empire.

Imagen: Representación de la
Ópera Roberto el Diablo.
En París volvieron a presenciar óperas y teatros que ya habían visto en su anterior viaje pero además visitaron el Bosque de Boulogne, El Louvre, la Fábrica de tapices de Gobelins, el Palacio de la Industria, el Palacio de los Inválidos con la Tumba de Napoleón, el sepulcro de Luis XVI y María Antonieta, asistieron a la ópera de Roberto el Diablo y al Teatro de Ciegos, al concierto Musar, y otros muchos espectáculos y monumentos.




 Imagen: Baile en Mabille.
Concurrieron a distintos bailes como el baile de Paradis, el baile de Chateau Heures y Mabille..etc.





Volvieron a asistir al circo de Franconi, cosa que debió gustarles mucho la vez anterior, y al teatro de la Puerta de San Martin donde asistieron a la obra "El Hijo de la Noche".

Imagen: Tarjetas de diversos
comercios en los que compraron.
En este viaje hicieron muchas compras en París, aparte de  seguir comprando todo tipo de ropas, como: 12 camisas (1.170 reales), dos docenas de calzones, un calzón para baño, 14 corbatas, un chaquet, pantalón y chaleco que costaron 437 reales, un frac, 2 pantalones y un chaleco que costaron 969 reales y todo tipo de calzado como 4 pares de botas, dos pares de botines, también compraron otros complementos como: sombreros, gorras, rosarios, joyas como: sortijas, botonadura de piedra y oro, otra de coral, un aderezo para Juana, que costó 21.690 reales, cubiertos de plata...etc. De muchas de las tiendas a las que acudían recibían tarjetas de visita que luego se trajeron para acá.

En París visitaron a muchos españoles que residían allí, como al Embajador de España, al conde de San Luis, Olazaga, Ojeda, Viuda de Cueto, Marquesa de la Rivera, José Tamariz, Viuda de Landa, Duque de San Lorenzo, Pikman, Armero, Villavicencio, Lerin, Francisco Simón Pérez de Grandallana Angulo y otros más.

Después de un mes en París, y como José nos cuenta en su diario: salimos de París para Londres el sábado día 26 de Julio a las 8 de la mañana en el exprés por Calais y Dover y llegamos a Londres a las 10 y media del mismo día y paramos en casa de Tejada.

Viajaban con muy poco dinero en efectivo; sólo 3.421 reales, pero llevaban 85.500 reales en letras y 38.000 reales en crédito sobre la casa Uribarren en París (Los Uribarren, junto con otras familias vascas constituyeron una saga de banqueros que se establecieron primero en Francia y luego en España).

Imagen: Museo de cera Madame Toussaud.

En Londres visitaron: la Catedral de San Pablo, la Torre de Londres con las alhajas de la Corona, el Palacio de Buckinham, la Galería Nacional, el Museo de Vernon, el Museo Oriental, el Palacio de Windsor, el Parlamento, la Cámara de los Comunes la Abadía de Westminster, la Catedral de San Jorge y el Museo de cera de Madame Toussaud.                              

Imagen: Vídeo de las vistas en perspectivas del túnel bajo el Támesis.

Visitaron el Túnel bajo el Támesis en donde, además de comprar dos "hueveros de lava", compraron unas vistas en perspectiva del túnel.

A bordo de un vapor fueron a Greenwich donde visitaron el Cuartel de Inválidos de la Marina Inglesa y su Museo y vieron botar un vapor monstruo llamado San Dionisio de 25.000 toneladas. De nuevo, en Londres, vieron el Globo terrestre en relieve, fueron a Hyde Park, al Jardín de Cremorne, asistieron a una gran concierto vocal e instrumental y fuegos artificales en el Jardín de Surrey. Fueron al Astley's Theatre (demolido en 1893), y conocieron la piedra-reliquia mas antigua de Londres.

Asistieron, en el Teatro de Su Majestad, a la ópera italiana La Hija del Regimiento, por la Piccolamini, la Borgare, el tenor Calzolari y el barítono Veletti. Asistieron al baile El Corsario, por la Rosati.                                     





Imagen: Factura y embarque de
dos camas compradas en Londres.
En Londres no hicieron muchas compras, sólo algo de ropa y algunas menudencias. Lo que nos sorprende es que compraron dos camas de hierro maqueadas en la famosa tienda de muebles James Shoolbred & Cº, que les costaron 23,11 libras y las embarcaron en el buque español Bella Clara con destino a Sevilla.













El sábado, día 9 de agosto a las 10 y media de la mañana, salieron de Londres para Boulogne a donde llegaron a las 4 de la tarde y se hospedaron en el hotel de los Baños. En este hotel, nuestros turistas, se bañaban a diario, cosa insólita, ya que en esa época, en la vida cotidiana en España, se solía hacer , si acaso, una vez por semana.

En Boulogne continuaron con sus visitas turísticas: Los Puentes, el Paseo de la Rivera, La Catedral de Notre Dame (actual Basílica de Nuestra Señora de la Inmaculada) que está acabándose la obra, la Iglesia de San Nicolás, la Feria en el Barrio Alto, la procesión de la Virgen de Nuestra Señora de Boulogne y un Teatro Mecánico en el Champ de Foire. En esta ciudad estuvieron hasta el 21 de agosto, día en el que partieron en tren hacia París, llegando el mismo día a las 7 de la tarde.

París les entusiasmaba hasta tal punto, que esta vez, de vuelta, se quedaron hasta un mes y medio. Continuaron con la misma tónica de visitas: Mercado de Flores, el Palacio de Saint Cloud (que posteriormente fue demolido, en 1892, por el nuevo régimen republicano), sus jardines y grandes aguas, el Palacio de la Tullerías, y otros muchos lugares. Siguieron con sus abundantes compras.

Imagen: palcos del Teatro Italiano de París en 1856,
Dibujo de Gustave Doré y grabado de Jahyer,
año en el que ellos asistieron a este teatro.

En el Teatro Italiano asistieron a la ópera La Cenerentola (La Cenicienta de Gioachino Rossini) por la Alboni , la Cambardi, Carrión, Corsi y Zucchini.



 



 

Imagen: Factura del Gran Establecimiento de Huéspedes en la calle Carretas de Madrid

De París partieron para Madrid el lunes día 6 de octubre, efectuando un descanso de tres días en Bayona. Como anota José: Llegamos a Madrid el lunes día 13 a las 7 de la mañana (de donde se deduce que viajaban incluso de noche), y fuimos a parar a la calle Carretas nº 14. Casa de Huéspedes. En esta Casa de Huéspedes, antigua Casa de Filipinas, se hospedaron durante 19 días. Tenían habitaciones amuebladas con todo lujo comparable con los mejores hoteles franceses y organizaban por las tardes mesas redondas donde se discutían temas sobre música, política, cultura, etc. El precio del hospedaje era de 60 reales diarios.

En Madrid asistieron a la Zarzuela El Secreto de una Reyna en el Nuevo Teatro del Circo por Romea Arjonada y la T. Lamadrid. Este teatro fue destruido por un incendio en 1876 y su solar fue posteriormente ocupado por el famoso Circo Price. También fueron al Teatro Real a la ópera La Traviata por la Penco. Asistieron a una corrida de toros en la antigua y demolida plaza de la Puerta de Alcalá. Y tras disfrutar de la capital durante 18 días, salieron hacia Sevilla, a donde llegaron el día 4 de noviembre a las 2 de la tarde.  Este segundo viaje duró 157 días. Gastaron 35.230 reales en compras de ropas y alhajas, 70.434 reales  en hoteles, viajes, comidas y más compras, y 634 reales en regalos.     

TERCER VIAJE (Junio - agosto 1869)  

De este tercer viaje no conservamos diario alguno, ni anotaciones de los gastos, ni billetes del tren y diligencias, con lo cual no podemos concretar muchos detalles de éste.

Imagen: Factura del Grand Hôtel de la Terrasse
que conserva el logotipo del antiguo Gran Hotel Español.

En base a las facturas de compras y de las cuentas de los hoteles, sabemos que José y Juana salieron de Sevilla en el mes de junio de 1869 pasando por Madrid, Vitoria donde, el día 23, hicieron noche en la Fonda de Gervasio Quintanilla, San Sebastián,  Bayona, donde se alojaron en la Fonda de la Bilbaína y en los "Magasins Maison du Prophète" José se hizo un traje a medida en sólo cuatro horas cuyo precio fue de 110 francos. Finalmente llegaron a París donde permanecieron desde el 29 de junio hasta el 23 de julio, hospedándose en el  Grand Hôtel de la Terrasse Jouffroy, antiguo Gran Hotel Español, en el Boulevard Montmartre. Las  cuentas del hotel eran pagadas semanalmente y como se observa en la factura, eran muy amantes de tomar chocolate. 

De París se conservan facturas de compras de los grandes almacenes "Aux Trois Quartiers", de los sastres "Edme Paris", "Lejeune" y "Rosard", donde compraron un traje negro cuyo precio fue de 110 francos, de la imprenta "J. Choqueuse", de las tiendas de confecciones "Mademoiselle Noemi Goeggel" y "Hervé-Desmaisons" de las joyerías "Lemonnier" y "Nansot & Charpentier" donde compraron un medallón de oro con cruz, un anillo de oro, unos pendientes y un brazalete que les costó 624 francos. El precio del oro viejo en Francia en aquella época era de 5 francos el gramo.

Imagen: Recetas con fórmulas magistrales.

Entre la documentación de este tercer viaje, hemos encontrado tres curiosas recetas de farmacia con fórmulas magistrales: Un purgante, un calmante para las muelas y una "untura para los dolores nerviosos de la cara" con "acetati morfina". Seguro que con este componente desaparecía todo mal.   

Pensamos que durante este mes de estancia en París, nuestros viajeros asistieron a museos, teatros, óperas, bailes, visitas a monumentos...etc. siguiendo la tónica de los viajes anteriores, aunque no tenemos documentación ni justificantes.

Imagen: Fragmento de la carta-manifiesto de Carlos de Borbón a su hermano.

Entre los documentos que poseemos de este viaje se encuentra una copia de la carta-manifiesto que escribió Carlos de Borbón Austria-Este, pretendiente carlista al trono de España, dirigida a su hermano Alfonso, también pretendiente carlista al trono de España, escrita en París el 30 de Junio de 1869. Esta carta-manifiesto fue redactada por Aparisi y Guijarro, político y periodista tradicionalista.

Imagen: factura de la Fonda de la Bilbaína.

Salieron de París el día 23 de Julio con dirección a Bayona  en donde se alojaron en la ya conocida Fonda de la Bilbaína hasta el día 2 de Agosto que iniciaron el viaje de regreso. En esta factura observamos como el precio, tanto de los almuerzos como de las comidas, eran más caros que la habitación.




El día 3 de Agosto hicieron una parada de 15 días en San Sebastián, donde se hospedaron en el Parador Real. Durante su estancia en esta ciudad frecuentaron el establecimiento de los baños de "La Perla del Océano", en la "Gran Playa de San Sebastián", actual playa de La Concha, que disponía de:"cuartos espaciosos y bien ventilados, cada uno con su elegante servicio de lavabo, empleándose a este objeto el agua dulce, tan necesaria para la limpieza a la salida del baño... salones de descanso y recreo, con un tocador general de señoras y un piano para distracción de los aficionados...Una elegante carretela de bimbre y rejilla, por el precio de 50 céntimos, conducirá a los bañistas hasta las aguas en las mareas bajas, con lo cual no se sufre la menor incomodidad... Por un abono de diez baños, con opción al servicio de cuarto bañero, cuidado y limpieza de ropa, traje completo de baño y coche de ida y vuelta, 30 reales." Según consta en la propaganda informativa de estos baños que nuestros antepasados se trajeron.

El día 18 de Agosto salieron para Sevilla, pero, a partir de esta fecha, no tenemos más información de este viaje.

Imagen: fragmento del pasaporte, con las "señas generales del portador" y su firma.
Como se puede ver las tasas fueron pagadas en pesetas que empezaron ya a circular. 
Realizaron un cuarto viaje en 1871 del que poseemos el pasaporte expedido en el consulado de Francia en Sevilla, a su nombre, el de su esposa y se incluye a una criada de la que no aparece el nombre. 






                                                                                                                                 

Imagen: Otro fragmento del pasaporte anterior en el que aparece el escudo del Gobierno Provisional. 

 
Hemos intentado contaros esta curiosa historia de nuestros tíos-tatarabuelos. Desde ellos hasta nosotros hay cinco generaciones y hoy en día, para llegar desde Sevilla a París se hace cómodamente en poco más de dos horas y sin necesidad de hacer gastos complementarios de comidas o alojamientos, ellos hicieron el mismo recorrido en casi veinte días, más el tiempo obligado de las paradas necesarias para las pernoctaciones y comidas que aumentaban considerablemente el tiempo de los viajes. Por otro lado, en la actualidad podemos hacer estos viajes por unas cuantías económicas que por menos de 50 euros podemos viajar desde Sevilla a París, mientras que ellos sólo en gastos de diligencias, en este mismo recorrido, gastaron cada uno 1.186 reales. Teniendo en cuenta el precio del pan en aquella época, que venía siendo de 2,6 reales el kilo y comparándolo con el precio actual, 2,30 euros, resulta que el transporte desde Sevilla a París costó 1.048 euros, a esto habrá que sumarle los gastos de hospedajes y comidas. Hoy en día vamos ligero de equipaje y no tenemos la necesidad de comprar tantísimas cosas, ya que las podemos encontrar en nuestras ciudades. La situación política en nuestro país era muy inestable, sobretodo, a nivel político, económico y social: cambios contínuos de gobierno, crisis económica, guerras, rebeliones, algunos gobiernos corruptos, epidemias, etc. A pesar de todo ello, nuestros protagonistas decidieron, seguramente llevados por el espíritu romántico de la época, lanzarse a la aventura de estos viajes para conocer otros países, otras costumbres, otras personas. . . Nuestra idea es seguir narrando estas historias para, poco a poco, ir dando a conocer a la familia la historia de nuestros antepasados. Aquella persona que quiera colaborar con nosotros, será siempre bienvenida.